Al igual que en su primera versión, la experiencia de las segundas Clínicas Ambientales fue calificada como tremendamente enriquecedora por todas las personas y unidades involucradas en esta iniciativa que lidera la carrera de Ingeniería Civil Ambiental de la Universidad de La Frontera (UFRO).
Estudiantes y docentes de esta Casa de Estudios, representantes del Ministerio del Medio Ambiente y de municipalidades de la IX Región, se reunieron en una actividad de cierre para compartir los resultados de la intervención realizada, en este segundo semestre 2017, en 13 comunas de La Araucanía adscritas al Sistema de Certificación Ambiental Municipal.
Carahue, Collipulli, Cunco, Gorbea, Lautaro, Padre Las Casas, Perquenco, Purén, Puerto Saavedra, Temuco, Teodoro Schmidt, Traiguén y Vilcún, fueron las comunas en las que se levantaron propuestas técnicas para apoyar la gestión ambiental de sus municipios, trabajo que fue guiado en 10 asignaturas contempladas en este proyecto, el cual surge en el marco de un convenio de colaboración suscrito entre la Universidad de La Frontera y el Ministerio de Medio Ambiente.
Además de poder contribuir con soluciones concretas a problemas medio ambientales, esta experiencia de vinculación temprana con el medio se alza como una positiva instancia para desarrollar también distintas habilidades en los y las estudiantes, competencias que fortalecen tanto la formación académica-profesional como personal.
Así bien lo destaca el Seremi del Medio Ambiente de La Araucanía, Marco Pichunmán. “Estamos contentos con este convenio y estas Clínicas, porque permite vincular los contenidos de los procesos de formación de los futuros Ingenieros con los problemas ambientales reales que ocurren en las comunas de La Araucanía y esto vinculado a las unidades de medio ambiente de cada uno de los municipios que participan del sistema de certificación ambiental. Por lo tanto, nos parece una fórmula bastante provechosa y que además está siendo mirada en otras regiones del país como un buen ejemplo y una forma virtuosa en que se puede hacer educación ambiental al interior de las carreras, en este caso de las Ingenierías”.
En esta oportunidad, 45 fueron los estudiantes que participaron de estas segundas Clínicas Ambientales, futuros Ingenieros Civiles Ambientales que en la actividad de cierre presentaron los resultados de esta nueva intervención ambiental.
Entre estos, destaca el diseño de dos plantas de compostaje, una para Perquenco y otra para la comuna de Lautaro, proyectos orientados a solucionar la disposición final de residuos sólidos orgánicos y en los cuales participó directamente la estudiante Yannella Pavez. “El objetivo de estas Clínicas es acercarnos a las municipalidades y a lo que vamos a tener que realizar en el momento que egresemos, por lo que esta fue una experiencia bastante buena, significativa, ya que se puede dar una solución y se puede ver, de manera empírica, que lo que uno está haciendo da frutos y que se puede implementar como solución a problemas como el de los residuos sólidos domiciliarios que presentan estas comunas”. Como director de medio ambiente, aseo y ornato de la Municipalidad de Lautaro, Marco Arriagada se mostró muy contento con este trabajo realizado. “Sin duda, esta es una iniciativa súper importante que va del alero del Ministerio del Medio Ambiente junto con la Universidad de La Frontera, porque se integró los conocimientos de la Universidad a la realidad de los municipios, orientándonos, en este caso, en el tema de los residuos sólidos domiciliarios que, al menos en nuestra comuna, nos tiene bastante complicado en cuanto a lo que es la disposición final”.
Igual opinión tiene Víctor Prado, encargado ambiental de Perquenco. “Esta fue una experiencia muy buena, porque creo que es como se deben hacer las cosas, el ambiente público relacionarse con la academia, con la Universidad, que es donde está el conocimiento. En las municipalidades es habitual quejarnos de la falta de profesionales por los pocos recursos con los que se cuenta, así que el apoyo de la Universidad es muy importante para nosotros”.
Por su parte, como principal impulsora de este trabajo conjunto con la Seremi del Medio Ambiente, la directora de la carrera de Ingeniería Civil Ambiental, Dra. Marcia Zambrano, no duda en destacar el compromiso de todas las instancias involucradas, esfuerzo mancomunado que beneficia la formación de sus estudiantes y el desarrollo de la región.
“Nuestro balance es positivo y el aprendizaje ha sido significativo, porque en este segundo semestre hemos incursionado en la metodología del aprendizaje-servicio, experiencia en terreno donde nuestros estudiantes han conocido la realidad local y puesto en práctica sus conocimientos para abordar temas como la caracterización de aguas, caracterización y cuantificación de residuos sólidos, diseño de una planta de compostaje y de valorización de residuos de poda de árboles, análisis microbiológicos, entre otras temáticas”, destaca la académica, agregando que desde ya se está visualizando con la Seremi del Medio Ambiente la realización de una tercer versión de estas Clínicas de Asistencia Ambiental para el año 2018.