La Universidad de La Frontera suma un nuevo aliado en la dedicada tarea hacia la adaptabilidad climática y la sustentabilidad. De ello, esta Casa de Estudios, lleva ya varios años realizando diversas acciones comprometidas con esta fundamental temática, la que, además, hoy forma parte de la misión institucional.
Es en esta ruta de trabajo, que se cumple un nuevo hito, a través de la firma del Protocolo de Licenciamiento de las “Clínicas de Asistencia Ambiental”, desde UFRO con la cartera de Medioambiente. Esta firma, se transforma en un empaquetamiento tecnológico que, a partir de hoy, queda disponible para ser transferido y replicado a otras instituciones, para multiplicar los esfuerzos necesarios para dar soluciones y respuestas a una sociedad y mundo que requiere, de manera urgente, una vida más sustentable.
Sobre este llamado y de la relación virtuosa entre UFRO y la cartera ministerial del Medio Ambiente, el Rector de nuestra Casa de Estudios, Dr. Eduardo Hebel, destacó que, “esta firma es la concreción de un trabajo que permitirá que estudiantes de pregrado y postgrado puedan captar, alimentarse de la problemática del medioambiente de su entono y poder buscar soluciones. La transferencia de conocimiento y transferencia tecnológica hacia nuestro territorio es fundamental. Esta simbiosis con la seremía del medio ambiente es virtuosa y es necesario seguir trabajando en esa línea, porque nosotros tenemos que dar las señales a quienes nos rodean y poder ofrecerles un mundo mejor del que estamos viviendo hoy en día y que nosotros, como seres humanos, hemos sido responsables. Me alegro sinceramente por esta firma, en pro de nuestro territorio, en pro de nuestra humanidad”, indicó el Rector.
Las Clínicas de Asistencia Ambiental, que nacen al alero de la carrera de Ingeniería Civil Ambiental de la Faculta de Ingeniería y Ciencias UFRO, se han convertido en un espacio único de preparación académica y profesional de decenas de estudiantes, que se vinculan de manera temprana con las necesidades del entorno. La metodología incluye un manual de procedimientos, con base en la aplicación de una enseñanza situada y experiencial, facilitando el aprendizaje activo y centrado en experiencias significativas.
La Dra. Marcia Zambrano, creadora de esta metodología, explica que “las clínicas permiten vincular a los estudiantes de Ingeniería, desde el primer al último año, con problemas reales, con aprendizaje situado, que permite desarrollar los talentos, ponerlos en práctica y, sin duda, instalar la responsabilidad social con actividades de esta naturaleza. La empatía es el factor clave, que permite que esta metodología sea exitosa, ya que brinda el necesario acercamiento a las problemáticas reales, desde los usuarios y desde allí, los equipos de estudiantes, buscan, estudian, formulan y crean las soluciones”.
Los resultados obtenidos a través de las Clínicas de Asistencia Ambiental UFRO son variados y esto tiene relación con los años de trabajo asociado y el compromiso de jóvenes con una alta conciencia social y responsabilidad con el territorio. Residuos sólidos, caracterización de agua, capacitación ambiental y, en detalle, ordenanzas comunales, ecolavadoras, captación de aguas lluvia por techo, métodos de mantención de áreas verdes públicas, campañas de sensibilización y educación, entre otras tantas, fueron las actividades desarrolladas por estudiantes mayoritariamente de primer año, desde el año 2018 e inclusive, poniendo a prueba la creatividad e innovación para alcanzar los objetivos trazados, a pesar de la pandemia.
Para Franklin Valdebenito, Director de Innovación y Transferencia Tecnológica, esta firma, licenciamiento y trabajo conjunto entre UFRO y la Secretaría Regional Ministerial de Medioambiente, como lo es también con las municipalidades de la región, son aspectos a relevar y que permiten que iniciativas formativas como ésta, fortalezcan la preparación profesional temprana en los y las estudiantes.
“Todos venimos con algún talento, pero para que eso se transforme en fortaleza se requiere conocimiento y práctica, y este tipo de actividades permite que esa práctica se genere. Otra dimensión a destacar es que es esta transferencia de conocimiento y tecnología que está ocurriendo, partió como una actividad de pregrado hoy se transforma en un protocolo que se protege, se transforma en una licencia de una transferencia tecnológica, que en los próximos días se va a concretar formalmente con el Ministerio, e incluso, estamos hablando de una licencia de una tecnología de la Universidad al entorno, que es la manera más concreta de transferir conocimiento y tecnología, y eso, también se está logrando hoy”, señaló el Director de Innovación.
Si bien la iniciativa surgió como una innovación microcurricular en el pregrado, para que los estudiantes pudieran enfrentarse a temáticas locales concretas, con el tiempo la metodología fue mejorando y hoy se enfoca a impactar también en la formación de postgrado.
Por su parte, el Seremi (s) Medio Ambiente, Pablo Etcharren, expresó sus felicitaciones por el trabajo realizado, indicando que “el que esperamos se siga potenciando en el tiempo, desde la seremia tenemos toda la disposición para continuar trabajando con la Universidad en estas temáticas que son tan relevantes para nuestra región. Los aportes que han hecho los estudiantes a los municipios, principalmente, y sobre todo municipios que se encuentran dentro del sistema de certificación ambiental, Año a año se requiere mayor asistencia y este trabajo va en esa línea. Este protocolo de licenciamiento va a ser un tremendo logro, para transferir a otras universidades que están mirando este modelo”.
