Estudiantes de Ingeniería Civil Ambiental visitaron la Escuela Municipal Manuel Recabarren de Temuco, donde dictaron una charla orientada a los niños y niñas que participan del taller “Forjadores medioambiental” del establecimiento educacional.
Como parte de un proyecto realizado en la asignatura de Química Analítica Ambiental y en el contexto de las Clínicas de Asistencia Ambiental, estudiantes de Ingeniería Civil Ambiental trabajaron en la construcción de un captador de aguas lluvias, un sistema de riego por goteo de un invernadero, un huerto vertical y una compostera en la Escuela Municipal Manuel Recabarren de Temuco.
En pos de capacitar a los niños y niñas que son parte del taller “Forjadores Ambientales”, que busca plasmar el sello del cuidado del medio ambiente y que promueve el establecimiento, las y los estudiantes UFRO, en compañía de la académica del Departamento de Ingeniería Química, Dra. Olga Rubilar Araneda, dictaron una charla sobre compostaje, reconocimiento de residuos y uso de recursos renovables, además de explicar el funcionamiento de las instalaciones del invernadero y huerto.
Junia Herrera Beltrán, educadora de párvulos y encargada del taller “Forjadores Ambientales”, comenta la importancia de este proyecto para los alumnos y alumnas de la escuela. “Para ellos ha sido súper favorable el interactuar directamente con el invernadero, el sistema de agua lluvia. A ellos les parece interesante el reutilizar el agua y así mismo cultivar y vender los productos de la huerta que ellos mismo cosechan. Además, como escuela estamos trabajando para que ellos se empoderen con el cuidado del planeta y enfrenten esta crisis medioambiental”.
Los niños y niñas que son parte de este taller que busca el cuidado del medio ambiente, cursan enseñanza básica y Sofía Igor Arellano es una de ellas, quien está en tercero básico y al consultarle por la actividad, menciona “fue entretenida la clase y buena para conocer cosas que no sabíamos, sobre las plantas y el cambio climático. Me gusta que podemos cosechar y vender nuestras cosas y así ayudar al planeta”.
En cuanto a la vinculación entre la universidad con el sector escolar, Benjamín Salazar Oliva, jefe de la Unidad Técnica Pedagógica, comparte la relevancia de que los alumnos a temprana edad conozcan la universidad y aspiren a cursar una carrera. “El nexo que se establece con la universidad, favorece a los estudiantes, en primer lugar, a conocer la universidad, aunque ellos son pequeños, pero ya les abre el horizonte y conocer hasta dónde pueden llegar. Y que los estudiantes de la UFRO se acerquen a los niños a enseñarles sobre educación ambiental, fortalece el sello que queremos implantar como escuela”.